Fotos en la madrugada

Fotos en la madrugada:

Audiorelato inspirado por los primeros compases del videojuego "Life is strange".

Relato:

Chihiro es una gata que adopté de un refugio cuyo nombre ya indicaba que muchos de los animales no verían ya más hogar que los fríos barrotes de sus celdas.

De exagerada juventud, se mostraba tan extrovertida jugueteando conmigo y mi hermana de buen principio que no albergué duda alguna de cuál iba a ser su futuro si de mi dependiese.

A sus dos años de edad es tal la cantidad de recuerdos y buenos momentos que he pasado junto a Chi que, si he de ser sincero, querría poder detener el tiempo.

En una de estas madrugadas cualquiera, en la que mi continuos despertares salpican mi memoria con el tejido de unos sueños turbulentos.

Madrugadas en las que fumo un pitillo, o varios, meditando en el sofá con ella siempre a mi lado.

Unas veces yace adormilada, otras cariñosa desplegando lametazos por mis manos y rostro, otras juguetona recorriendo el piso como si de repente este fuese una chatarrería y ella un elefante estresado.

Son horas en las que mi mente y su imaginario, con tendencia a l saturación hasta el hastío, siente la relajación de saber que se encuentra bien viva sacando generosa ventaja a las primeras luces del amanecer.

Momentos en los que recopilo y organizo, como si mi interior fuese un álbum de fotos que rellenar para poder partir algún día satisfecho y razonablemente pleno.

Pero parece que nunca es suficiente.

Hay instantes que pasan ante mi como estrellas fugaces en un cielo nocturno despejado, alineándose con armonía, como cuando mi novia y Chi se enzarzan en sus juegos, o cuando una bolsa parece cobrar vida propia y recorre los pasillos a toda velocidad con suma torpeza.

Trato de pegar bien esas fotos al álbum, pero me invade la sensación de que la arena se desliza entre mis dedos.

Entonces vivo otra madrugada.

A veces pienso que el umbral de la muerte debería ser así.

Una antesala de reflexión en paz, al lado de quien te hace feliz, mucho tiempo antes de que el sol de un nuevo día cierre el álbum de fotos y te lance al mundo con una nueva cámara en las manos.