La academia
Blackwell reunía a alumnos de dispar condición.
Max Caulfield,
una joven apasionada por la fotografía, era sin duda la más peculiar.
No tanto por su
innata tendencia a sumirse en sus propios pensamientos aislándose de un mundo
que se esforzaba por comprender.
No tanto por la
dificultad que estaba encontrando en generar amistad con alguien años después
de haber dejado atrás a una gran amiga llamada Chloe Price.
Más bien se debía
a que Max, de un modo súbito e incomprensible, había desarrollado la habilidad
de retroceder en el tiempo.
Podía condicionar
el devenir de los acontecimientos que le acontecían.
Ahora Max se
encontraba pensativa, contemplando el cielo de un agradable atardecer de otoño
a través del objetivo de su cámara fotográfica.
Quería
inmortalizarlo.
A su alrededor
diferentes acontecimientos se sucedían, unos con menor fortuna que otros,
mientras Max valoraba las diferentes posibilidades. Qué sería en cada caso lo
mejor que podría ocurrir.
Sin embargo lo
que en cierto momento puede parecer una sabia y más que correcta elección,
puede en realidad derivar en un eslabón débil en los cimientos del desconocido
futuro.
La foto estaba
lista.
La añadió de
inmediato a su diario.
Ese inseparable
amigo que contenía todas sus fotografías, la descripción de las personas
importantes en su vida y cómo no, la suma organizada de sus propios pensamientos
distribuida en diferentes entradas.
Un diario que
habría de inmortalizar en sus páginas una sorprendente historia.
La vida de Max
había cambiado con la aparición de esa misteriosa habilidad sobre el tejido
temporal.
Aunque de momento, pensó al aterrizar en su mente la
imagen del atractivo profesor Jefferson, tocaba acudir a clase.
No estaba muy segura de si leer este relato o no. Life is Strange es un juego que significó bastante para mí desde el instante en que comencé el primer capítulo, no en vano recién me tatué una parte de la manga de Chloe: sus mariposas azules.
ResponderEliminarNo es de mis relatos favoritos, siento que -conociendo el juego como lo hago- podrías haber tomado direcciones mucho más interesantes.
Eso sí, la parte del profesor Jefferson me pareció... irónica.
Un tatuaje precioso seguro.
EliminarLa cuestión es que aún no me he pasado ni el primer capítulo del juego, pero he tenido suficiente material como para apostar por un micro para él.
No me hagas spoilers jajaja
Quizá más adelante cuando me lo haya pasado le dedique otros micros.
Por lo pronto puedo decirte que tengo un audiorelato montado con el Life is Strange como base:
http://relatosneverland.blogspot.com.es/2016/06/fotos-en-la-madrugada.html
¡Saludos Beatrice!