miércoles, 17 de diciembre de 2014

Chispas de esperanza




Agazapado y presa del pánico,
dibujo en mi lienzo
las palabras que jamás arderán,
de la hoguera de mi esperanza,
las llamas jamás se apagarán.

Solo y perdido, camino en círculos,
aguardándome a mi mismo, suspirando por mi aura,
trabajando para poder cortar la leña del bosque de mi consciencia,
que me sirva para invocarte y quererte como años atrás,
y al encenderse me traiga el calor con el que solo se vivir.

Mientras dure el invierno
y prevalezca la soledad
de mi convicción que nada me saque,
que lejos queden las sombras de la oscuridad,
pues las llamas jamás se apagarán.

2 comentarios:

  1. Un gran poema amigo, que nunca se apaguen las llamas de la esperanza pues nos da fuerzas para seguir adelante..
    ¡Abrazos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú lo has dicho ;)
      ¡Me alegra que te haya gustado!
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar