La pequeña cerilla avanzaba lentamente por el nevado poblado norteño.
Era consciente de la debilidad de su
situación, de la catástrofe que podría suponer para su ego que un
simple copo de nieve palpase su recién estrenada melena llameante.
Súbitamente dio con unos niños que
jugaban alrededor de la más espectacular cabellera que jamás había
visto. No obstante, quedaba presidida por un increíble amasijo de
copos de nieve que, abrazados, tenían forma de montaña con rostro.
No se lo pensó, se abalanzó la
orgullosa cerilla hacia lo que debía acontecer la mayor melena que
sus semejantes jamás hubiesen contemplado y durante un instante
sintió tal regocijo que incluso chilló de placer provocando el
crepitar a su alrededor.
Sin embargo ese instante pasó y la
cerilla contempló horrorizada como su cuerpo se ennegrecía por
momentos, perdiendo consistencia.
Cuando llegó el dolor, miró a sus
rivales y quedó sorprendida. Éstos, al caer sobre la gran montaña,
empujaban una de sus protuberancias, de tal modo que finalmente cayó
y todo se volvió blanco justo antes de tornarse negro como la noche.
Cuando emergió, exenta de melena
alguna y con el cuerpo cicatrizado, llamó sonriente a ese blanco
salvador Navidad, siguiendo su camino.
Precioso.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Dulce desde el inicio hasta el final.
Un gran abrazo
¡Gracias, me alegran mucho tus palabras!
EliminarUn abrazo :)
Muy original. Suerte
ResponderEliminar¡Muchas gracias Paola!
EliminarEs muy dulce y muy original. Enhorabuena Víctor Fernández. Bienvenido a El Círculo de Escritores. Es un honor tenerte por aquí. Un abrazo
ResponderEliminar¡Gracias por comentar y bienvenida al blog Ana Lía!
EliminarMe hizo mucha ilusión que me aceptaseis y así poder desarrollar el relato ^^.
Un abrazo fuerte :)
Una chispita de vida esplendorosa. Breve e intenso. Enhorabuena
ResponderEliminar¡Gracias por comentar!
EliminarUn saludo
Saludos Víctor, muy bonito y creativo tu relato. Éxitos y muy felices fiestas!
ResponderEliminar¡Gracias Mery!
EliminarBienvenida al blog, me alegra que te haya gustado.
¡Feliz Navidad!
Una chispa de originalidad. Emotivo relato.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Gracias por leer y comentar Federico, bienvenido al blog!
EliminarUn saludo