miércoles, 5 de agosto de 2015

Un claro entre Tierra y Luna: Capítulo VI



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El claro de luna iluminaba de nuevo un claro sendero en el océano que moría en una costa solitaria donde, cerca de la medianoche en una de sus playas, se encontraba Thomas.
Ya se había desnudado y aguardaba que Rowan, el Gärgórum, se dirigiese a él.
No se había quitado el colgante del cual el amuleto de Robert pendía.
Sin embargo se había preparado para mantener su pensamiento lejos de cualquier información relativa al supuesto demonio.
Era su única pista, se había decidido a apostar el todo por el todo combatiéndole.
– Has venido. Adéntrate en las aguas, una vez más. – La voz femenina de Rowan era un calco a la de Joana. Thomas suspiró cabizbajo, para un segundo después alzar su mirada a la luna lleno de convicción y dejarse lamer por el encrespado oleaje de aquella fría noche.
No obstante no sentía frío, y por allá donde sus pasos pisasen la mojada arena y el rocoso coral, una serie de burbujas nacían para rodearle progresivamente hasta que se lanzó de cabeza y nadó hasta prácticamente ahogarse.
Eso no ocurrió.
Quedó nuevamente inconsciente, y un tiempo después ya se sentía en una gravedad menor, al lado de una figura femenina cuya silueta sabía de memoria.
Joana estaba también desnuda, con los brazos entrecruzados sujetando su mentón mientras contemplaba la Tierra.
Se giró hacia él, que ya se había recuperado del letargo irguiéndose y poniéndose en pie sobre el suelo lunar.
Era un espectáculo de belleza, sin embargo su piel emanaba aún un difuminado halo que reflejaba el naranja fuego de Rowan.

– ¿No te gusta la forma que he tomado?
A Thomas le costaba horrores no pensar en porqué se encontraba allí. Encima, Rowan inquirió sobre el amuleto que colgaba de su cuello.
– ¿Qué has traído, Thomas?
Éste decidió guardar silencio por toda respuesta, y tratar de imaginar que se encontraba ante Joana una mágica última vez.
Se acercó a... Ella. Y la besó apasionadamente, acariciando con dulzura su cuerpo provocando su risa cómplice.
– Veo que sí que he acertado. Fantástico, no tardemos más, Thomas, tómame. Sin embargo Thomas puso una pregunta como barrera a lo que iba a acontecer.
– ¿Cómo es posible? Joana... quería decirte que...
El Gärgórum había caído en la trampa. Su imitación era casi perfecta, pero Joana nunca sonreiría en un momento así de un modo tan pícaro y oscuro. Tan pronto como Thomas tomaba conciencia de que el plan funcionaba, de que Rowan había tomado forma de su mujer y no se trataba de una milagrosa aparición de ésta, lo borraba de su mente para continuar con el teatro.
Eso no hizo más que confirmarse cuando el cuerpo de Joana empujó al suelo a Thomas y se lanzó sobre él para lamerle por todas partes gimiendo deseoso de sexo.
Thomas se dejó hacer, consciente de que lo demoníaco y el placer sexual, por lo que había aprendido, iban en ocasiones de la mano.
Pero su mente se dejaba convencer paulatinamente por el engaño.
Tal era su ansia de salvar a Joana que volver a verla encima suyo, frente a frente, le producía una vigorosa sensación semejante al éxtasis.
No obstante, se controlaba.
El recuerdo de por qué estaba allí chispeaba en su mente a cortas ráfagas de tiempo.
Hasta que Rowan apostó el todo por el todo y la escena cambió por completo.

La mirada de la forma que había adoptado Rowan, el movimiento del cuerpo, y todos los detalles que hacían de la imitación algo casi perfecto, alcanzaron la perfección en un instante en el que Thomas no pudo más que decir: ¿Joana?
Ella, confusa, asintió.
Se abrazaron y sollozaron juntos, durante un tiempo en el que no dejaron de acariciarse e incluso sonreír por la más plena de las alegrías.
Desnudos como estaban, fue cuestión de segundos que la penetración llegase.
Thomas parecía no percibir que la piel de Joana seguía emanando el halo naranja.
Lo que sí percibió era que las idas y venidas de Joana sobre él se estaban convirtiendo en auténticas embestidas, que el clímax no tardaría en llegar y que los ojos de su mujer estaban completamente en blanco, mientras sus exagerados gemidos llenaban el solitario paisaje lunar de su potente eco.
Recordó que sólo tendría una oportunidad.
En un gesto que mostró un rostro horrible Rowan pareció recuperar parte de su concentración, pero ya era demasiado tarde.
Thomas tenía en la boca el amuleto, y sin pensarlo dos veces silbó con él.

El Gärgórum se apartó de un gran salto aterrizando metros más atrás, rugiendo con furia.
Pero no llegó a tocar el suelo.
En lugar de eso, se desintegró liberando un sinfín de halos que flotaron durante unos instantes para luego irse en la misma dirección, hacia un universo desconocido que habría de recibirles.
Una alma quedó.
En su interior, el rostro de Joana parecía dibujarse débilmente.
Thomas y Joana se acercaron por vez primera tras la muerte de ésta.
Cuando el sutil dibujo de un brazo de luz acarició el rostro de Thomas, éste se puso a llorar desconsoladamente. Estaba totalmente rodeado por un halo de intensa luz.
Me has salvado, querido Thomas. Ahora debo llevarte a casa y seguir mi viaje.
¿Volveremos a vernos? – Preguntó Thomas, balbuceando.
Quedó inconsciente y lo siguiente que percibió fue el sonido del oleaje. Al abrir los ojos se econtró al alba ya en la Tierra, al lado de su ropa en la playa.
En su mente un recuerdo parecía acariciarle constantemente.
Era lo voz de Joana, susurrándole una y otra vez la misma frase.
“Por supuesto que sí”.

El tiempo fue transcurriendo para Thomas, que prosperó gracias a un liberado espíritu vital.
Cuando acontecía el claro de luna mostraba sobre todo una agradecida sonrisa a Joana por la vida que habían compartido juntos, y que algún día volverían a compartir en otro lugar.
Sin embargo torcía siempre el gesto en el último momento de la contemplación, como sintiéndose observado por algo invisible que tenía jurada para él una venganza digna de algo tan antiguo como el propio universo.
Robert falleció, no sin antes enviar una carta a Thomas que finalizaba así:

Querido Thomas, has logrado algo extraordinario. Miles de almas te deben su descanso. Ahora eres un ser de luz. Y serás cazado por los intrusos que ya vagan por nuestro mundo dada la intensidad que te envuelve.
En mi testamento te cedo mi hogar.
Adiós querido amigo, espero que en él halles la calma, cuando empiece a rugir la tempestad.


FIN DE LA PRIMERA PARTE

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10 comentarios:

  1. ¡Bravo! ¡Me gusta cuando las cosas acaban bien! Aunque ahora su vida ya está marcada por una futura venganza demoníaca, pero Rowan se esfumó y a Joana la volverá a ver...¡Fantástico! Me ha encantado la historia y saber que hay aún más partes de ella. El tema de los seres de luz es bonito y pero complicado a la vez.
    Un abrazo Víctor. ¡Esperaré la II parte! ¡Ciao!

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    1. Si, acababa "más o menos" bien para Thomas.
      Me alegra que te haya gustado la historia y su final, al acabar me di cuenta de que aquí aún quedaba tela por cortar.
      Veremos como se me da el tema de los seres de luz.
      ¡Nos leemos! :)))

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  2. Interesante primera parte. Genial como nos llevas hasta los personajes describiendo tod a la perfección. Parece que estemos allí con Thomas silbando como locos para liberar las almas. Me ha encantado.Un abrazo.

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    1. Gracias María.
      Me alegra mucho que te hayas visto transportada a los mundos descritos junto a los personajes.
      También me hace mucha ilusión que te haya encantado el final, no sabía que opción escoger de un abanico que tenía.
      ¡Ub abrazo!

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  3. Espléndido relato. Pocas palabras hay cuando algo te llena, y nada se le puede añadir. Solamente la sombra de futuros y serios contratiempos empieza a sobrevolar el horizonte. Pero si hay algo que este relato ha conseguido es despertar el deseo de que más pronto que tarde sigan las aventuras y desventuras de Thomas. Enhorabuena.

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    1. Gracias J. Carlos, me alegro de que te haya llenado y tan solo quede el deseo de que Thomas prosiga con sus andaduras... Quizá como cazador de Gärgólum.
      Un abrazo.

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  4. Esta historia demoníaca, es formidable, el pulso entre los Thomas y Gärgórum lo has plasmado de una manera original y muy acertada, estoy esperando la segunda parte. Un saludo y un abrazo

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    1. Pues ya ha comenzado la segunda parte ^^
      Me alegro mucho de que te haya gustado esta primera parte, Concepción.
      ¡Un abrazo!

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  5. Es una buena historia y bastante original y me gustaría saber que seres irán a por Thomas o la venganza de Rowan

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    1. Pues ya está publicado el comienzo de la segunda parte ^^
      Espero mantenerte enganchada.
      Un abrazo Silvia

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