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El claro de luna iluminaba de nuevo un
claro sendero en el océano que moría en una costa solitaria donde,
cerca de la medianoche en una de sus playas, se encontraba Thomas.
Ya se había desnudado y aguardaba que
Rowan, el Gärgórum, se dirigiese a él.
No se había quitado el colgante del
cual el amuleto de Robert pendía.
Sin embargo se había preparado para
mantener su pensamiento lejos de cualquier información relativa al
supuesto demonio.
Era su única pista, se había decidido
a apostar el todo por el todo combatiéndole.
– Has venido. Adéntrate en las
aguas, una vez más. – La voz femenina de Rowan era un calco a la
de Joana. Thomas suspiró cabizbajo, para un segundo después alzar
su mirada a la luna lleno de convicción y dejarse lamer por el
encrespado oleaje de aquella fría noche.
No obstante no sentía frío, y por
allá donde sus pasos pisasen la mojada arena y el rocoso coral, una
serie de burbujas nacían para rodearle progresivamente hasta que se
lanzó de cabeza y nadó hasta prácticamente ahogarse.
Eso no ocurrió.
Quedó nuevamente inconsciente, y un
tiempo después ya se sentía en una gravedad menor, al lado de una
figura femenina cuya silueta sabía de memoria.
Joana estaba también desnuda, con los
brazos entrecruzados sujetando su mentón mientras contemplaba la
Tierra.
Se giró hacia él, que ya se había
recuperado del letargo irguiéndose y poniéndose en pie sobre el
suelo lunar.
Era un espectáculo de belleza, sin
embargo su piel emanaba aún un difuminado halo que reflejaba el
naranja fuego de Rowan.
– ¿No te gusta la forma que he
tomado?
A Thomas le costaba horrores no pensar
en porqué se encontraba allí. Encima, Rowan inquirió sobre el
amuleto que colgaba de su cuello.
– ¿Qué has traído, Thomas?
Éste decidió guardar silencio por
toda respuesta, y tratar de imaginar que se encontraba ante Joana una
mágica última vez.
Se acercó a... Ella. Y la besó
apasionadamente, acariciando con dulzura su cuerpo provocando su risa
cómplice.
– Veo que sí que he acertado.
Fantástico, no tardemos más, Thomas, tómame. Sin embargo Thomas
puso una pregunta como barrera a lo que iba a acontecer.
– ¿Cómo es posible? Joana... quería
decirte que...
El Gärgórum había caído en la
trampa. Su imitación era casi perfecta, pero Joana nunca sonreiría
en un momento así de un modo tan pícaro y oscuro. Tan pronto como
Thomas tomaba conciencia de que el plan funcionaba, de que Rowan
había tomado forma de su mujer y no se trataba de una milagrosa
aparición de ésta, lo borraba de su mente para continuar con el
teatro.
Eso no hizo más que confirmarse cuando
el cuerpo de Joana empujó al suelo a Thomas y se lanzó sobre él
para lamerle por todas partes gimiendo deseoso de sexo.
Thomas se dejó hacer, consciente de
que lo demoníaco y el placer sexual, por lo que había aprendido,
iban en ocasiones de la mano.
Pero su mente se dejaba convencer
paulatinamente por el engaño.
Tal era su ansia de salvar a Joana que
volver a verla encima suyo, frente a frente, le producía una
vigorosa sensación semejante al éxtasis.
No obstante, se controlaba.
El recuerdo de por qué estaba allí
chispeaba en su mente a cortas ráfagas de tiempo.
Hasta que Rowan apostó el todo por el
todo y la escena cambió por completo.
La mirada de la forma que había
adoptado Rowan, el movimiento del cuerpo, y todos los detalles que
hacían de la imitación algo casi perfecto, alcanzaron la perfección
en un instante en el que Thomas no pudo más que decir: ¿Joana?
Ella, confusa, asintió.
Se abrazaron y sollozaron juntos,
durante un tiempo en el que no dejaron de acariciarse e incluso
sonreír por la más plena de las alegrías.
Desnudos como estaban, fue cuestión de
segundos que la penetración llegase.
Thomas parecía no percibir que la piel
de Joana seguía emanando el halo naranja.
Lo que sí percibió era que las idas y
venidas de Joana sobre él se estaban convirtiendo en auténticas
embestidas, que el clímax no tardaría en llegar y que los ojos de
su mujer estaban completamente en blanco, mientras sus exagerados
gemidos llenaban el solitario paisaje lunar de su potente eco.
Recordó que sólo tendría una
oportunidad.
En un gesto que mostró un rostro
horrible Rowan pareció recuperar parte de su concentración, pero ya
era demasiado tarde.
Thomas tenía en la boca el amuleto, y
sin pensarlo dos veces silbó con él.
El Gärgórum se apartó de un gran
salto aterrizando metros más atrás, rugiendo con furia.
Pero no llegó a tocar el suelo.
En lugar de eso, se desintegró
liberando un sinfín de halos que flotaron durante unos instantes
para luego irse en la misma dirección, hacia un universo desconocido
que habría de recibirles.
Una alma quedó.
En su interior, el rostro de Joana
parecía dibujarse débilmente.
Thomas y Joana se acercaron por vez
primera tras la muerte de ésta.
Cuando el sutil dibujo de un brazo de
luz acarició el rostro de Thomas, éste se puso a llorar
desconsoladamente. Estaba totalmente rodeado por un halo de intensa
luz.
Me has salvado, querido Thomas. Ahora
debo llevarte a casa y seguir mi viaje.
¿Volveremos a vernos? – Preguntó
Thomas, balbuceando.
Quedó inconsciente y lo siguiente que
percibió fue el sonido del oleaje. Al abrir los ojos se econtró al
alba ya en la Tierra, al lado de su ropa en la playa.
En su mente un recuerdo parecía
acariciarle constantemente.
Era lo voz de Joana, susurrándole una
y otra vez la misma frase.
“Por supuesto que sí”.
El tiempo fue transcurriendo para
Thomas, que prosperó gracias a un liberado espíritu vital.
Cuando acontecía el claro de luna
mostraba sobre todo una agradecida sonrisa a Joana por la vida que
habían compartido juntos, y que algún día volverían a compartir
en otro lugar.
Sin embargo torcía siempre el gesto en
el último momento de la contemplación, como sintiéndose observado
por algo invisible que tenía jurada para él una venganza digna de
algo tan antiguo como el propio universo.
Robert falleció, no sin antes enviar
una carta a Thomas que finalizaba así:
Querido Thomas, has logrado algo
extraordinario. Miles de almas te deben su descanso. Ahora eres un
ser de luz. Y serás cazado por los intrusos que ya vagan por nuestro
mundo dada la intensidad que te envuelve.
En mi testamento te cedo mi hogar.
Adiós querido amigo, espero que en él
halles la calma, cuando empiece a rugir la tempestad.
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¡Bravo! ¡Me gusta cuando las cosas acaban bien! Aunque ahora su vida ya está marcada por una futura venganza demoníaca, pero Rowan se esfumó y a Joana la volverá a ver...¡Fantástico! Me ha encantado la historia y saber que hay aún más partes de ella. El tema de los seres de luz es bonito y pero complicado a la vez.
ResponderEliminarUn abrazo Víctor. ¡Esperaré la II parte! ¡Ciao!
Si, acababa "más o menos" bien para Thomas.
EliminarMe alegra que te haya gustado la historia y su final, al acabar me di cuenta de que aquí aún quedaba tela por cortar.
Veremos como se me da el tema de los seres de luz.
¡Nos leemos! :)))
Interesante primera parte. Genial como nos llevas hasta los personajes describiendo tod a la perfección. Parece que estemos allí con Thomas silbando como locos para liberar las almas. Me ha encantado.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias María.
EliminarMe alegra mucho que te hayas visto transportada a los mundos descritos junto a los personajes.
También me hace mucha ilusión que te haya encantado el final, no sabía que opción escoger de un abanico que tenía.
¡Ub abrazo!
Espléndido relato. Pocas palabras hay cuando algo te llena, y nada se le puede añadir. Solamente la sombra de futuros y serios contratiempos empieza a sobrevolar el horizonte. Pero si hay algo que este relato ha conseguido es despertar el deseo de que más pronto que tarde sigan las aventuras y desventuras de Thomas. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias J. Carlos, me alegro de que te haya llenado y tan solo quede el deseo de que Thomas prosiga con sus andaduras... Quizá como cazador de Gärgólum.
EliminarUn abrazo.
Esta historia demoníaca, es formidable, el pulso entre los Thomas y Gärgórum lo has plasmado de una manera original y muy acertada, estoy esperando la segunda parte. Un saludo y un abrazo
ResponderEliminarPues ya ha comenzado la segunda parte ^^
EliminarMe alegro mucho de que te haya gustado esta primera parte, Concepción.
¡Un abrazo!
Es una buena historia y bastante original y me gustaría saber que seres irán a por Thomas o la venganza de Rowan
ResponderEliminarPues ya está publicado el comienzo de la segunda parte ^^
EliminarEspero mantenerte enganchada.
Un abrazo Silvia