lunes, 2 de septiembre de 2013

Tu propio yo disfrazado



Lento despertar ante un deslumbrante amanecer
cargado de pesar ante un deambular rocoso
Rocas mentales en forma de demoníacos seres
transformados en un ente risueño y jocoso.
Risueño por tu desdicha y jocoso ante tu desgracia,
el traidor entre los traidores, tu propio yo disfrazado,
Risueño por tu desdicha y jocoso por tu pasado.
Un monstruo descomunal, yonki de emociones,
risueño celador, jocoso manipulador al frente del barco.

Una embarcación atrapada en una tormenta perfecta,
de la que emerge incrédula, maltrecha pero flotante,
lento despertar ante un deslumbrante amanecer
cargado de pesar ante una navegación sin rumbo,
conducida por un navegante serio y concentrado,
serio por su carácter y concentrado por su objetivo,
el traidor entre los traidores, su propio yo disfrazado,
solitario preso, impotente manipulado que sobrevive furtivo.

Guerra en el océano,
rocas mentales en forma de demoníacos seres
bellas embarcaciones inconscientes de su destino,
el traidor entre los traidores,
tu propio yo disfrazado.

Lento despertar ante un deslumbrante amanecer,
cargado de pesar ante un deambular rocoso,
la victoria tras la guerra en el océano,
el traidor derrotado, risueño y jocoso,
por ver al verdadero yo al mando.

2 comentarios:

  1. Tiene mucha fuerza, Víctor. Esta poesía SI me gusta! Un abrazote!

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    1. ¡Me alegro mucho!
      Está relacionado, y mucho, con el relato La sirena, entre otros.
      ¡Un abrazo!

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